Los Molinos

Los Molinos

Las sierras de la Horca y de San Cristóbal son dos alineaciones montañosas vinculadas al límite más oriental de los Montes de Toledo. Se corresponden con dos crestas elevadas en el mismo proceso que levantó estos montes. Esta topografía tan destacada respecto al entorno inmediato convirtió a estas elevaciones en el lugar indicado para asentar la maquinaria pre-industrial que supone un molino de viento.

Los molinos constituyen uno de los principales elementos identitarios de la población, aunque actualmente quedan siete, Herencia llegó a tener once. La primera licencia se concede en 1778 y la primera contrucción data de finales del S. XVIII. Aunque principalemente estos edificios eran controlados por la Orden de San Juan también pertenecieron a Presbíteros y a la nobleza. En los años 50 del siglo XX se reconstruye el Molino de Maritornes, popularmente conocido como «Molino Parra» y se bautizan los restos de los siete molinos de Herencia con nombres de personajes femeninos del Quijote: La Dueña Dolorida, La Duquesa, Teresa Pana, El Ama, La Sobrina y Dulcinea. Uno de los principales atractivos es el control paisajístico que puede tener el visitante desde la ubicación de estos molinos.