La Serna
Su origen lo encontramos en la «Serna«, de la que existen datos históricos que se remontan a 1538. La Serna era un paraje en el que predominaban principalmente los álamos, llegándose a contabilizar en ella cerca de 8600 álamos negros, aunque a lo largo de su historia han sido muchas las especies que la han poblado, ya que según los datos históricos hacia el año 1782 se plantaron en la Serna cerca de 4000 moreras, con el fin de criar gusanos de seda con destino a la Real Fábrica de Tapices de Aranjuez. Se trataba de un «plan de fomento de la riqueza» puesto en marcha por el Prior en Herencia y en otros pueblos del Priorato. En 1790 aún continuaba la cría de gusanos, si bien el que no aparezca ningún dato más en los años siguientes parece indicar que se abandonó esta actividad.
La Serna es descrita en los documentos históricos que se conservan como una finca de treinta y nueve fanegas de tierra, casi 22 ha y el hecho de que estuviera cruzada por dos arroyos y disponer de un pozo la hacían adecuada para la introducción de cultivos de regadío, por lo que ya en el siglo XVIII se convierten en tierras de labor una parte de la Serna, donde además del cultivo de hortalizas se llegaron a plantar árboles frutales.
Su creación como Parque Municipal tuvo lugar en 1946 con el objetivo de emplear a un gran número de parados debido al gran paro existente en esa época. Encontramos en él una variada vegetación autóctona, con cuidados setos y macizos situados a lo largo de sus paseos, y donde se ha construido recientemente el Auditorio Municipal de Verano, lugar de celebración de todo tipo de manifestaciones culturales y lúdicas.